una maestra normal
JUAN PABLO GERETTO
es su
MAESTRA NORMAL
«MAESTRA NORMAL» se desarrolla en uno de los ambientes que quedarán para bien o para mal, o ambos, fijados como recuerdo perenne de nuestra niñez: EL ACTO DEL COLEGIO de una escuela pública.
Como no podía ser de otra manera, la conducción de tan importante evento es protagonizada por una docente. En el desarrollo del acto y el relato hacia padres, alumnos y pares, que va desovillando nuestra propia madeja de recuerdos de escuela, de alumnos y maestros.
Un espectáculo donde el humor y el amor se combinan para realizar una cálida devolución a quienes nos guiaron desde los primeros pasos.
Ganador de diferentes premios como el Martín Fierro al Actor Revelación, el Konex a La Labor Unipersonal de la Década, Premio Estrella de Mar en los rubros, Actor, Autor y Espectáculo Unipersonal y la Mención José María Vilches.
“… La actuación de Geretto es particularmente destacable. Después de los unipersonales en los que dio vida a deliciosas criaturas perfumadas, Maestra Normal es quizás la más célebre de una galería de personajes entrañables, bizarros y feroces como Reina, La madre de la Chucky, La Nelly, Estrella… donde luce su histrionismo y muestra un talento que va más allá de cualquier máscara…
La historia de trotamundos de Geretto viene desde chico: criado en el pueblo santafesino de Gálvez, pegó el salto a los 17 años: decidió irse a Rosario. Más tarde, haría lo mismo radicándose en Buenos Aires. Entre las escalas, estrenó unipersonales en los que asumió diferentes identidades femeninas que perduraron largas temporadas, con los cuales se ganó el reconocimiento popular. La primera bomba, Solo como una perra, estuvo 11 años en cartel. El espectáculo Como quien oye llover lo llevó por todo el país y le valió muchos premios. Maestra normal se volvió un clásico y Estrella es, por ahora, el último eslabón de esta sinfonía de mujeres al borde de un ataque de nervios.
Tuve grandes maestras. En Rosario me marcó Chiqui González y en Buenos Aires la directora Alejandra Ciurlanti. Después encontré faros que fueron fundamentales: las creaciones de Niní Marshall son tan increíbles que hasta el día de hoy es difícil correrse de su sombra gigante. También fueron importantes Antonio Gasalla, Alejandro Urdapilleta y Hugo Arana, una persona amorosa y culta con quien tuve la suerte de trabajar…” Diario La Nación.